domingo, 24 de abril de 2016

Actividad de clase

En esta entrada, describiré una actividad que realizamos en clase de LITERATURA INFANTIL el día 20/04/2016 en la Universidad La Salle.



En la clase anterior, nuestra profesora nos avisó de que debíamos ponernos en grupos de tres personas y elegir una de las siguientes opciones para cada uno: leer un libro, narración con libro y cuentacuentos.
- Para la lectura de un libro, sólo hacía falta traer un libro, el cual tenía que ser literario, y seguir su lectura mientras se van mostrando las imágenes.
- En el caso de la narración con libro, también era necesario llevar a clase un libro literario, pero esta vez, no podrá ser leído, sino que había que narrarlo con nuestras palabras, al mismo tiempo que se van mostrando las imágenes que el libro tiene.
- Y en el último caso, había que contar un cuento folclórico, sin ayudas visuales ni textuales que nos pudieran ayudar con su narración. Es decir, debíamos aprendernos en cuento.

En mi caso, mi grupo de tres estaba formado por Inma, Iván y yo, quienes decidimos que la mejor manera de escoger el papel que tenía que desarrollar cada uno era echarlo a suertes.

Para ser sincera, todos preferíamos el libro leído, ya que al tener el texto delante, a pesar de los cuentos son fáciles de contar y leer, siempre nos da seguridad tener el texto de apoyo, por si nos perdemos o nos ponemos nerviosos, además de que esto requiere menos preparación.
Obviamente, la estrategia que menos preferíamos era la de cuentacuentos (cuento folclórico), ya que era la más laboriosa y la que más preparación requería, pero tampoco pasaba nada si nos tocaba, ya que, en realidad, no considerábamos “mala” ninguna opción.

A mí me tocó la opción del libro narrado.    :D



Antes de la actividad, me informé de cómo debe realizarse la técnica de la narración con libros, que consiste básicamente en tener el libro delante, para que los niños a quienes se lo vas a contar puedan ver las imágenes del mismo, y en vez de leer lo que pone en cada página, describir la historia (sabiendo de lo que va el libro) según se vayan dando las imágenes, es decir, no se debe contar la historia ilustrándola con las imágenes, sino que se “cuentan” las ilustraciones, narrándolas, describiéndolas, apoyándose en los decorados, en los personajes, en los detalles de los gestos o movimientos…etc.

La narración con libro es una “narración”, no una lectura, aunque haya quienes prefieran leer los libros con apoyo gráfico para trabajar la secuenciación de imágenes y el razonamiento icónico, debido a que la narración con libro está pensada, fundamentalmente, para trabajar la decodificación gráfica e icónica.

La técnica de la narración con libro es muy parecida al cuentacuentos, porque en realidad no se lee, sino que se cuenta, pero con el apoyo de las imágenes.

En esta actividad, al tener que contarles el cuento a tres personas, el tamaño de éste no tenía por qué ser grande, ya que al ser pocos, un libro de tamaño medio podría servir, por eso, escogí el libro sobre el que escribí en la primera entrada de este blog: “Un poco perdido” de Chris Haughton, el cual considero ideal para la edad de 2-3 años (como expliqué, como ya he dicho, en la primera entrada del blog), ya que, como aún lo tenía por casa, pues pensé: “Como éste ya me lo he leído, y hasta lo he analizado, lo llevo y se lo cuento a mis compañeros, y así aprovecho y se lo devuelvo a mi profesora, que fue quien me lo prestó”.

Esto, si estuviera en una clase de Infantil, no podría haberlo hecho, ya que la manera más común de leer un libro es poniendo a los alumnos en corro o sentados frente a ti (en el caso de mis prácticas los cuentos se contaban en el espacio del tatami, donde se realizaba la asamblea), y con el libro que había escogido solo podrían ver las imágenes aquellos que estuvieran colocados frente a mí y en primera fila, ya que es un libro de tamaño mediano, por lo que tendría que haber elegido otro o contarlo en grupos reducidos.

En cuanto a la preparación, me repasé la historia del libro el día de antes de la actividad, pero no lo ensayé como es debido con nadie, ni delante del espejo, simplemente pensé en dejarme llevar y contarlo lo mejor que podía en clase.



En el momento de realizar la actividad práctica en clase, como nos faltó uno, tuvimos que acoplarnos con otro grupo, y cada uno se dispuso a contar su cuento.

La primera vez, comencé yo, contando mi cuento a Silvia, Emi, e Iván. La verdad es que romper el hielo siempre da un poco de vergüenza, y más si vas a contar un cuento para niños a adultos, como si de niños se tratasen, las siguientes veces en las que me tocó con diferentes personas, fueron empezando ellos.

Al principio, para introducir en cuento les dije algo así como “Buenos días, os voy a contar un cuento que se llama Un poco perdido, pero para ello, hay que pedirle permiso al libro” y comencé a decir: “Libro por favor, ábrete”, y como no me hacía caso, les pedí- entre risas por la vergüenza -a mis compañeros que me ayudaran, con lo que ellos, entre risas también, me ayudaron a pedirle al libro que se abriera.

Una vez que comencé la narración, procuré no leer ni una sola palabra de las que en el libro aparecían, ya que me sabía perfectamente el argumento de la historia, y la verdad es que no me había preparado ningún guion, sino que el narrarlo fue más bien improvisado, mientras señalaba los elementos a los que me iba refiriendo y cuidando la entonación todo lo que podía, para que fuese clara y atractiva.

Jugaba también con mis compañeros, a preguntarles “¿es esta la mamá del pequeño búho?” cuando la ardilla en su intento de ayudar al pequeño búho a encontrar a su mamá nos llevaba a personajes como un oso, un conejo o una rana, para que ellos respondieran que no. La verdad es que participaron de manera muy positiva.

Cada vez que acababa de contarlo, mis compañeros me daban algunos consejos y opinaban sobre como lo había hecho y qué aspectos podía mejorar, al igual que hacía yo con ellos cuando acababan su lectura/narración.
De entre los comentarios que me dieron se podría destacar los siguientes:
- Ir más despacio, debido a que mi ritmo era adecuado para mis compañeros, pero para contárselo a niños de 2-3 años podría resultar complicado.
- Poner voces a los personajes, para que así los propios niños puedan notar cuando se hablan los distintos personajes, aunque después se lo vayamos a decir.
- Podría preguntar cosas como: “¿Qué creéis que pasará ahora?”
- Como se trataba de una narración, podía “cambiarla” un poco a mi antojo, y me aconsejaron que en vez de decir que “todos se fueron al nido a comer galletas”, lo cambiara por “comer alpiste” o algo así, lo cual resultaba más real.

En cuanto a las cosas buenas que creo que he realizado en mi narración, podría destacar la entonación, ya que procuré que fuera lo menos monótona posible, y la teatralicé un poco (tampoco mucho, me daba vergüenza). Además, hice participar a mis compañeros en distintas ocasiones, y por supuesto, no leí nada de lo que estaba escrito en el libro, si acaso, algunas onomatopeyas.

Creo que podría mejorar la teatralización de mi lectura. La verdad es que nunca antes había contado un cuento y me daba bastante corte hacerlo delante de dos o tres personas adultas, por mucho que fueran de mi clase, ya que no eran mi grupo de amigas, por lo que hacer el ridículo daba más impresión y a veces entraba la risa, pero solo al empezar a contarlo, luego, una vez que estaba roto el hielo, seguía el cuento con normalidad.

Desde luego, creo que delante de los niños lo habría hecho mejor, porque no es lo mismo contarle un cuento a tus semejantes que a tus alumnos o a cualquier niño.
Con los niños, habría teatralizado más porque no me daría tanto corte, además de exagerar más las palabras como “GRAAAANDE”, “puntiagudas”…etc, así como los gestos, para que los propios niños puedan hacerlos conmigo.
Se supone que ellos mismos te imitan cuando haces los gestos, pero en el caso de que no lo hagan, siempre podría preguntarles “¿A ver como hacéis GRAAANDE?”

Además, iría señalando más los personajes, hablando de forma más calmada, cambiando las voces de los personajes, representando las emociones con el rostro (alegría, preocupación, sorpresa…etc.) a la hora de contar lo que en el cuento pasa, como cuando encuentran a mamá búho, o la ardilla le lleva ante animales que no son su mamá…etc.

Considero que con el tiempo los cuentos se aprenden a contar mejor, ya que, como con todo, la práctica hace que vayamos cogiendo soltura y aprendamos a hacerlo, a pesar de que a los niños los cuentos les van a gustar los cuentes como los cuentes.

Otra cosa que podría hacer es que mientras que voy narrando el cuento, sean los propios niños los que improvisen los movimientos y las acciones de los personajes cuando la narración lo requiera. Claro que, como narradora, es mi deber estar atenta para motivar animar y guiar dicha representación.

Considero buena la estrategia de narrar el cuento, ya que favorece el juego simbólico, la identificación con los personajes y la comprensión de las acciones.

En cuanto a la realización del taller, lo considero una buena práctica, porque nunca sabes verdaderamente como contar bien un cuento sin ponerlo en práctica, y aunque en mi opinión no lo he hecho mal, sé que se necesita mucha práctica para hacerlo correctamente.

Además, he podido fijarme en estrategias que el resto de mis compañeros utilizaban, y en ocasiones pude encontrarme con algunas parecidas, decidiendo quedarme con las que más me gustaban.
Por ejemplo, Marta hizo una que me gustó mucho que consistía en lo siguiente:
Nos decía (a las personas a las que tenía que contarnos el libro) que nos iba a contar un libro, pero antes de abrirlo actuaba como si el libro no le dejara abrirlo, y nos decía que teníamos que pedirle permiso, acto seguido nos lo ponía delante y nos animaba a darle unos golpecitos para que el libro “se despertara”, y después lo repetía ella y decía, muy calmadamente y como en un susurro: “Vale, ahora sí nos deja abrirlo…” y comenzó su lectura tras decirnos el título del libro.

También, pude escuchar distintas entonaciones a la hora de relatar un cuento, las cuales pude ir aplicando las siguientes veces que relataba el cuento, aunque he de confesar que después de contarlo varias veces ya no me lo curraba tanto, porque estaba cansada y además me dolía la cabeza, debido al barullo.

Quitando eso, la actividad me encantó, ya que además de conocer la teoría sobre cómo contar de manera correcta un cuento, pude ponerla en práctica, cosa que, parece fácil, pero no lo es. Al menos para mí.

Me gustaría que llegue el día en el que sepa contar cuentos a los niños y tener la sensación de que verdaderamente lo he hecho bien. Espero que para la próxima me salga mejor, e ir mejorando poco a poco.

¡NOSOTR@S PODEMOS!


9 comentarios:

  1. Hola Raquel!

    Después de tu comentario en mi Blog me ha picado la curiosidad, y aquí estoy!
    Tu entrada me ha gustado mucho, la claridad con la que expones tu experiencia me hace ver como la viviste tú.
    Tengo que decirte que no sé como serían las primeras veces, ya que yo estuve en tu tercer grupo, pero si te daba corte no se te notaba, yo te vi disfrutar mucho de tu narración, y me hiciste disfrutar a mi también contigo, se te veía muy desenvuelta, lo conocías bien y tanto el tono como el ritmo fueron muy buenos.
    Todos iremos mejorando poco a poco, espero, pero para ser una de tus primeras veces te salió muy bien. Enhorabuena, sigue así!

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  2. ohhhh que monaaaaa! Muchas gracias! Que sepas que tu también me has subido la autoestima a miii <3

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  3. ¡Hola Raquel!
    Tras escucharte en clase he querido comentarte en el blog.
    Lo primero felicitarte por tu entrada ya que pienso que esta completa y bien detallada.
    Lo segundo darte las gracias por hacernos disfrutar con tu narración, me rei mucho y me hiciste desconectar a medida que ibas contando la historia.
    Es cierto que se te vio nerviosa pero creo que es lo más normal cuando te enfrentas a una actividad desconocida y con gente que no es de tu circulo cercano, pero creo que la has sabido desenvolver muy bien. Felicidades.
    Por último, desde mi punto d vista, creo que deberias cambiar las voces a los diferentes personajes para facilitar la comprensión de los niños.
    Espero que te sirva mi comentario. Un saludo y feliz lunes.

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  4. ¡Hola Raquel!
    Tras escucharte en clase he querido comentarte en el blog.
    Lo primero felicitarte por tu entrada ya que pienso que esta completa y bien detallada.
    Lo segundo darte las gracias por hacernos disfrutar con tu narración, me rei mucho y me hiciste desconectar a medida que ibas contando la historia.
    Es cierto que se te vio nerviosa pero creo que es lo más normal cuando te enfrentas a una actividad desconocida y con gente que no es de tu circulo cercano, pero creo que la has sabido desenvolver muy bien. Felicidades.
    Por último, desde mi punto d vista, creo que deberias cambiar las voces a los diferentes personajes para facilitar la comprensión de los niños.
    Espero que te sirva mi comentario. Un saludo y feliz lunes.
    Ahora si, que antes lo subi desde otra cuenta.

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    Respuestas
    1. Bueno... no estoy de acuerdo contigo en lo de cambiar las voces de los personajes en una narración con libro, Emi. Todavía en un cuentacuentos y si hay solo dos o tres personajes muy definidos... Lee lo que dice el tema en relación con esto.

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  5. jajajaa joe me habías dejado rayada, no sabía quien eras, menos mal que lo has vuelto a poner.
    Muchas gracias por tu comentario, yo también disfruté mucho con tu narración, además me gustó mucho :D
    La verdad es que sí estaba nerviosa y más en tu grupo que empecé yo jajaja
    Como he dicho en la entrada, una de las cosas que me dijisteis era que cambiase las voces de los personajes, para la próxima lo haré mejor jeje
    Gracias de nuevo por tu comentario Emiii <3 Un besiiii

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    1. No tienes que cambiar las voces, Raquel. Estás señalando a los personajes en el libro, los niños ya saben quién está hablando... no es necesario para favorecer la comprensión y hay que hacerlo muy bien para no confundir a los niños. Si hubiese que hacerlo, lo pondría en el tema.
      Por lo demás, tu entrada es perfecta.

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    2. Ah jeje, pues ya sabiendo esto, lo modifico y lo tengo en cuenta para el futuro, que ya me ha quedado claro.
      GRACIAS :D

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